El transporte de mercancías por barco es cada vez más demandado. Su precio, la posibilidad de llegar a los principales puertos logísticos mundiales y la versatilidad son los principales aspectos positivos a tener en cuenta. Sin embargo, muchas personas, incluso empresas, siguen desconociendo, dentro de la cadena logística, que es el flete marítimo. En esta entrada, aportamos todos los detalles.
El flete marítimo internacional se puede definir como el coste más destacado en toda la cadena de transporte marítimo de mercancías. Cantidades exactas como condiciones del envío suelen venir especificadas en la cotización de transporte marítimo del propio flete, preparadas en todo caso por las empresas que intermedian o el transitario que facilitará los envíos, también entre cargadores y líneas navieras.
Así, el flete internacional es el coste que está asociado al transporte de contenedores de un puerto a otro, bien sea unos contenedores de 20 o 40 pies (variando entonces el coste del flete, puesto que cambia la capacidad).
Conviene que todas las organizaciones sepan que existen diferentes recargos y conceptos que están asociados a la cotización de flete marítimo internacional, además de los aspectos que influyen en el coste del mismo y que repasamos a continuación.
El precio de los fletes queda determinado, entre otros motivos, por la demanda y oferta que existe en los países de procedencia y destino de la mercancía. Por ejemplo, si los contenedores de cereal regresan vacíos de un continente, el coste del flete será más elevado al no contar con demanda exportadora en destino. No obstante, en los últimos años, de darse este caso, se ha ido abaratando el precio de los fletes para impulsar la actividad exportadora.
Cabe destacar que no todas las empresas navieras ofrecen este servicio y, además, el importe total del flete dependerá de la opción escogida: si es puerta a puerto, puerta a puerta, puerto a puerta…
Asimismo, existen cláusulas que pueden disparar el coste del flete si se cumplen determinadas premisas. Ante este hecho, lo ideal es contratar un seguro que cubra determinadas circunstancias, algo que es ya habitual en la mayoría de organizaciones.
En este punto, cabe resaltar que existen dos modalidades vitales que marcarán la forma en la que el contenedor sea cargado, algo que dependerá de la mercancía que se vaya a transportar: el flete FCL y el LCL.
FCL hace referencia al uso de contenedores en su totalidad para una carga única. Las empresas suelen contratar este tipo por su elevada versatilidad y rentabilidad cuando, sobre todo, se manejan volúmenes superiores a 15 metros cúbicos. Muchas navieras suelen cobrar una tarifa plana por cada contenedor, lo que llega a simplificar mucho las operaciones.
Asimismo, el FCL aporta seguridad extra de la carga, puesto que suele ir precintada y ser del mismo propietario. Es más, suele provocar una mayor premura en las entregas, ya que los contenedores irán de manera directa desde el puerto de origen al de destino sin que tengan que hacer paradas en los puertos intermedios.
En cambio, la alternativa al anterior es el flete LCL, la cual suele ser acorde a envíos con pequeños volúmenes de carga. Se agrupan mercancías de un volumen moderado, procediendo de varios cargadores, con el único objetivo de llenar varios contenedores.
Con todo, no suele ser la entrega de la mercancía tan rápida, pues realiza paradas en varios puertos. Eso sí, si no se tiene prisa en la entrega y se desea que sea un envío más económico, es la mejor opción, siendo más económica al compartir gastos. En estos casos, el flete se calcula por tonelada carga, por lo que cada compañía pagará únicamente el coste del traslado de su mercancía.
Existen, como se observa, gastos derivados de la cotización del flete marítimo pero, además, otros deben efectuarse en el proceso anterior al embarque de la mercancía en el barco, que son los siguientes:
Recuerde que Suisca Group ofrece todo aquello que pueda precisar un buque en su escala, por lo que, ahora que conoce qué es el flete marítimo, nos podemos adaptar a todo lo que necesita o, directamente, a sus exigencias. Además, como ha podido observar, el flete internacional marítimo y sus tarifas dependen de diferentes casuísticas.