Los contenedores para transporte marítimo son muy importantes para que los productos y servicios que se compran y se venden en todas las partes del mundo puedan ser transportados en condiciones de seguridad y de higiene. En este post, vas a poder leer todo lo concerniente a este tema.
¿Te suenan los contenedores de colores que se sitúan en barcos de gran tamaño? Son contenedores de transporte marítimo. Son unas grandes cajas de metal que se usan, principalmente, para el transporte de mercancías. Se pueden usar para llevar productos y mercancías por cualquier tipo de vía; no obstante, en la práctica son utilizados, sobre todo, por la vía marítima.
Se han diseñado para almacenar cualquier tipo de carga (usos múltiples) o mercancías específicas (productos especializados), tanto a granel como empaquetado.
Tienen un suelo, paredes laterales y techo rígido y, además, en una de las paredes se sitúan las puertas. Estos se pueden apilar, son manejables y están pensados para un uso intensivo. Estas ventajas han convertido a los contenedores de exportación marítima en algo totalmente imprescindible para el comercio exterior.
De los tipos de contenedores para transporte marítimo, el modelo Dry Van es el más usado (casi en un 90 %). Es un contenedor de 20 pies que puede ser usado tanto por vía marítima como por vía terrestre.
Se caracterizan por estar cerrados en su totalidad y por ser totalmente herméticos. Por ello, la ventilación es inexistente, así como la refrigeración, por lo tanto, los productos y mercancías que se transporten se deben adaptar a las condiciones térmicas del interior para una mejor conservación.
Ahora bien, ¿qué se almacena en este tipo de contenedores? Prácticamente, se puede almacenar cualquier tipo de mercancía, siempre con la excepción de que el producto no requiera de refrigeración ni ventilación. La mercancía más usual es la siguiente:
El tank container es otro de los más usados para el transporte de mercancías por barco. Fundamentalmente, se emplea para transportar líquidos, ya que es similar a una cisterna o a un tanque.
Con este tipo de contenedor se pueden transportar graneles líquidos (aceite, resina, leche, vino, etcétera). Con todo, también se usa para llevar mercancías peligrosas (productos corrosivos, líquidos tóxicos o inflamables).
Está fabricado en acero inoxidable, material que refuerza la seguridad y estabilidad del contenedor, aunque hay algunos tipos de aluminio. Además, la base del contenedor lleva un sistema de anclaje que hace que sea trincado en el buque.
Transporte marítimo y tipos de contenedores son conceptos que van estrechamente unidos. Por ello, hay un amplio catálogo de contenedores:
Los códigos de los contenedores de transporte marítimo son de suma importancia. Sigue leyendo para conocerlos mejor.
Se encuentra en la puerta del contenedor y se compone de una secuencia alfanumérica (4 letras y 4 números):
La nomenclatura de los contenedores puede variar. Para evitar conflictos se usa el código ISO. Se compone de cuatro caracteres:
Son las marcas o señales que aportan datos sobre su masa bruta y su tara:
En los contenedores hay dos tipos de placas:
El transporte por contenedores es la forma más económica de llevar mercancías. No obstante, el precio varía mucho entre países, así como por el tipo de contenedor. El flete se calcula en función a dos elementos principales.
En primer lugar, la tarifa básica. La determinan las navieras con una tabla de productos entre dos regiones.
Y, en segundo lugar, los recargos. Son aquellos costes extra que se aplican a la tarifa básica por condiciones de carácter especial que pueden tener relación con la mercancía o no. Un buen ejemplo es el recargo por combustible debido a las fluctuaciones del precio del mismo. Otro ejemplo es el ajuste monetario que se aplica cuando el porteador incurre en gastos por monedas distintas al dólar.