La mayoría del transporte de carga internacional se realiza mediante buques. La utilización de un tipo u otro dependerá de algunos factores, especialmente del tipo de transporte y mercancía que pueden llevar. Por eso, hay diferentes tipos de buques de carga que surcan los océanos.
Portacontenedores, graneleros, frigoríficos o «ro ro» son algunos de los tipos de barcos de carga que hay en el mar. Aquí detallamos sus características y ventajas para mover la carga de manera segura.
Se trata de una embarcación enfocada en el transporte de diferentes mercancías a granel, como fertilizantes, semillas y granos, aunque también sirve para transportar madera o maquinaria, cloruro de sodio, cemento y mineral de hierro, entre otras materias primas.
Entre los buques graneleros están:
Dentro de la clasificación de los buques, se trata de uno de gran tamaño utilizado exclusivamente para el transporte de contenedores estándar de 10, 20, 40 y 45 pies, High Cube, Open Top, Flat Rack, de prenda colgada y refrigerados.
Entre las características de un buque portacontenedores están que son muy utilizados en el transporte de mercancías internacionales; por ello, suelen estar más automatizados e incluso tienen cero emisiones contaminantes (los de última generación).
La realidad es que este tipo de naves acapara el mayor porcentaje de cargamento seco internacional o, lo que es lo mismo, más de la mitad de todo el comercio marítimo lo realizan estos barcos.
De un solo casco de cubierta, se trata de barcos enfocados específicamente en la carga seca en diversas formas, pero, eso sí, no tienen espacio para transportar contenedores, como el buque portacontenedores. Pueden incluir una bodega única o, por el contrario, varias bodegas y cubiertas de interpolación.
Una de las características principales de este tipo de buques es que cuenta con sus grúas propias para realizar las operaciones correspondientes de carga y descarga en los puertos donde esté.
También se le llama buque multipropósito por la variedad de formas de carga que puede llevar y la fácil adaptación a estas.
Ro ro solamente son las siglas del tipo de buque: rodar dentro-rodar fuera. Su objetivo es transportar mercancías con ruedas, las cuales son cargadas y descargadas con vehículos especiales. Tienen varias cubiertas conectadas por rampas o ascensores para una mejor operabilidad. Además, cuentan con puertas grandes para lograr el objetivo tanto en la proa como en la popa.
Son capaces de transportar todo tipo de vehículos, camiones, cargas rodantes o incluso tráilers repletos de contenedores. En su interior, y como parte de su desarrollo, posee un sistema muy desarrollado de corrección de escora, que consiste en unas bombas de inyección de agua de lastre y la pasan de un tanque a otro.
Como su propio nombre dice, este tipo de embarcaciones se usan para el transporte de bienes perecederos, los cuales requieren ciertas condiciones de frío para llegar a su destino sin descomponerse.
La temperatura de transporte va de los 12 grados hasta los 30 grados bajo cero. La capacidad de carga va de los 100 000 a los 600 000 pies cúbicos y suelen estar pintados de color blanco para mantener la temperatura baja (por la reflexión de los rayos de sol y evitar la absorción de temperaturas altas).
Adicional a esto, estos barcos alcanzan altas velocidades puesto que el tiempo de traslado es clave con la carga que llevan.
Son barcos que transportan gas licuado o natural. Precisamente por el tipo de material que transportan están dotados de alta tecnología y sofisticación en los interiores, aunque eso conlleva una fuerte inversión en su construcción. Hay dos tipos de buques en esta clasificación, los LNG, que transportan gas líquido en temperaturas hasta de 170 grados centígrados bajo cero; y LPG, que hacen lo propio en 50 grados centígrados bajo cero.
El gas es transportado en tanques cilíndricos o esféricos en la cubierta de estos.
Se trata de un tipo de embarcación de gran tamaño, que es capaz de atracar en alta mar para la operación de su carga. Puede transportar hasta 2 millones de barriles de crudo.
Se enfocan en el transporte de sustancias químicas como fenol, gasolina y amoniaco, entre otras. El tamaño no es grande, entre 5000 y 10 000 TPM, aunque hay unidades que pueden llegar a los 50 000. El buque de cargas químicas tiene, por seguridad, un casco doble y tanques de acero inoxidable.
Especialmente diseñados para llevar animales vivos, estos barcos tienen zonas habilitadas para el mantenimiento de estos, la ventilación y la alimentación durante el trayecto. Otros barcos de este tipo pueden llevar corrales al aire libre, aunque no abundan.
Perfectos para el transporte de cargas muy pesadas o voluminosas. La maquinaria industrial es uno de los huéspedes habituales de este tipo de embarcación. Entre esta podemos encontrar pasarelas aeroportuarias y aerogeneradores.
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